Una tierra con olor a galletas

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Artículo de Opinión "UNA TIERRA CON OLOR A GALLETAS" :: Norte de Castilla :: 09-04-2011
Daniel de Luis Román
Director del Instituto de Endocrinología y Nutrición
Facultad de Medicina de Valladolid. Universidad de Valladolid

Las galletas entran a formar parte del grupo de alimentos denominados cereales y derivados. Al revisar este alimento, habitualmente se utiliza la galleta ‘tipo maría’ como referente nutricional.

Este alimento aporta 404 kilocalorías por cada 100 gramos, y es un alimento denso nutricionalmente, al presentar solo un 4% de agua. La fuente de energía proviene fundamentalmente de los hidratos de carbono, pero también aporta unos ocho gramos de grasa por cada 100 gramos y siete gramos de proteínas. No debemos olvidar que proviene de la harina de trigo (u otros cereales), por ello conserva prácticamente los mismos aportes nutricionales. No obstante, si analizamos las galletas con mantequilla, veremos que el aporte calórico sube hasta las 480 kilocalorías por cada 100 gramos, con un aporte de 20 gramos de grasa. Y si valoramos galletas cubiertas con chocolate, el valor calórico sube aún más, hasta las 521 kilocalorías por cada 100 gramos, con 27 gramos de grasa. En cuanto al aporte de minerales, las galletas aportan, por orden, sodio, fósforo, potasio y calcio. Como sucedía al analizar el aporte calórico y de grasas en función del tipo de galletas, si analizamos las galletas saladas, el aporte de sodio puede llegar a los 1.100 mg por cada 100 gramos. Con respecto al aporte de vitaminas, destacan las vitaminas del grupo B (B1-tiamina, B2-riboflavina y B6 piridoxina), lo mismo que le sucede con los cereales. Este aporte aumenta en las galletas integrales, al utilizar la cáscara del cereal en su elaboración.

 

Ya por último, una de las propiedades más interesantes de las galletas es su versatilidad a la hora de realizar diversos tipos. En nuestro mercado la variedad es inmensa; por ejemplo, en el caso de galletas Gullón, se ha demostrado en un ensayo clínico la disminución del colesterol malo al aumentar el contenido de fibra tipo inulina. Para más información, acceder al artículo original (http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v25n1/original4.pdf)

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