Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
Esta fruta aparece en nuestra dieta desde la antigüedad, así en la India recibía el nombre de ‘la fruta de los sabios’, ya que, según una antigua leyenda, los pensadores hindúes meditaban bajo su sombra mientras comían de su fruto, siendo a lo largo de la historia un símbolo de fecundidad y prosperidad.
El plátano llegó a Canarias en el siglo XV y desde allí fue llevado a América por los colonizadores. Desde el punto de vista nutricional, aporta casi 90 calorías por cada 100 gramos, fundamentalmente a partir de los hidratos de carbono y azucares simples (un total de 36,9 gramos por 100). En cuanto al aporte de proteínas se puede afirmar que es bajo, menos de 2 gramos y el de grasas, menor a 0,5 gramos, con un aporte nulo de colesterol. Por último, dentro de los macronutrientes, la composición más relevante viene de la mano de la fibra aportando 3,4 gramos. Con respecto a la composición en minerales, el más importante es el potasio (350 miligramos por 100), este mineral es importante para mantener nuestro funcionamiento celular y es de especial interés para mantener la contractilidad neuromuscular. También es relevante el contenido en fósforo y de magnesio. Con respecto a las vitaminas, las más abundantes son los carotenos, con aportes de 140 ug por 100 gramos. Además el plátano es una buena fuente de otros antioxidantes naturales como la vitamina C y la vitamina A. Otra de las vitaminas con un aporte relevante es el ácido fólico, necesario para múltiples funciones fisiológicas, como puede ser la síntesis de glóbulos rojos. Podemos resumir que el plátano es una fruta con alto aporte energético, de minerales y antioxidantes, convirtiéndose en un buen tentempié durante la realización de ejercicio físico prolongado.